La Sabana Santa: lo que se ve

La Sábana Santa es un lienzo de lino de una sola pieza que mide 4,41 metros de largo y 1,13 de ancho, con trama o textura “a espina de pez”. Presenta una doble imagen, frontal y dorsal, de un cuerpo humano que ha sufrido torturas y lesiones varias, y heridas en la muñeca izquierda, en los pies y en costado derecho. La Sábana Santa es un lienzo fúnebre, poco común en las tradiciones de sepultura de los hebreos y en las de otros pueblos de la antigüedad. Sobre dos líneas, distantes unos 35 centímetros de los lados mas largos, presentan dos series casi simétricas de quemaduras.

Las quemaduras mas evidentes derivan del incendio que se produjo en la noche del 3 al 4 de diciembre de 1532 en el coro-sacristía de la Sainte-Chapelle de Chambéry, donde la Sábana Santa se guardaba en una arqueta plateada. A causa de la elevada temperatura, una gota del metal fundido de la cubierta perforó el lienzo, doblado en 48 pliegues.
Son evidentes todavía en el lienzo las señales del agua empleada para apagar el incendio. Se notan también otros indicios de combustión, seguramente mas antiguos, dispuestos sobre dos líneas paralelas, a la altura de las manos entrecruzadas del hombre del Sudario, y a nivel del dorso.

La imagen muestra dos improntas de un cuerpo humano yacente boca arriba, una anterior y otra posterior, allegadas la una a la otra en la parte de la cabeza. Son de dos colores: las improntas o huellas color sepia, ligeramente difuminadas y sin contornos nítidos, reproducen las partes corporales, mientras que las de color rosa indican que hay sangre sobre el lienzo.

La impronta anterior muestra la cabeza y el rostro de un hombre, alto aproximadamente un metro y 80cm., de cabellos largos, con bigote y barba bifurcados. La cabellera, mas abundante en el lado izquierdo, sugiere una cierta inclinación de la cabeza hacía ese lado.
Sobre los cabellos y el rostro se observan flujos de sangre; el más característico de ellos se halla situado en medio de la frente: su forma recuerda la de un tres (3) invertido. Los rasgos de la cara sugieren la existencia de numerosas lesiones: desviación del cartílago nasal, hinchazones debajo del ojo, en la mejilla, en el labio superior y en la mandíbula. Estudios recientes realizados con el auxilio de elaboradores electrónicos han revelado, en el lugar correspondiente a ambos ojos, ciertos rastros circulares, debidos probablemente a pequeñas monedas.
En ci lado derecho del tórax se distingue la imagen de una herida de tajo, de 4,5 por 1,5 centímetros, de la que se ha derramado una grande mancha de sangre.
De los miembros superiores son visibles los dos antebrazos y las manos cruzadas, la izquierda superpuesta a la muñeca derecha, a la altura del pubis. Manchas de sangre son evidentes en el lugar correspondiente a la muñeca izquierda y a ambos antebrazos.

La impronta posterior muestra la nuca cubierta de salidas de sangre. Desde las espaldas basta los tobillos abundan las lesiones de flagelación. En la región lumbar se percibe un flujo transversal de sangre. La impronta posterior revela también de manera evidente los pies, sobre lodo el derecho, sobre el que, en la parte central, se distingue una zona más oscura correspondiente a la herida provocada por el clavo. De la herida proceden dos flujos de sangre que se dirigen respectivamente bacía la punta del pie y bacía el talón.