Los contratos por gestación subrogada, ni protegen a las madres ni a los niños

El debate actual sobre la maternidad de alquiler tiene dos posiciones principales.Una de las partes argumenta que deberíamos permitir la práctica, regulándola. La otra parte argumenta que debe haber una prohibición total de la maternidad subrogada. Todas las partes generalmente reconocen que puede haber abuso y explotación, y que se debe tener en cuenta el interés superior de los niños.

El punto central de desacuerdo está en lo que se necesita hacer para minimizar los perjuicios a las madres gestantes, y a los niños, objeto de estos arreglos contractuales. ¿Cómo podemos proteger a todos los interesados, incluidos losfuturos padres? Numerosas personas son las que creen que las regulaciones, las leyes y los contratos proporcionarán suficiente protección. Mi posición es que las regulaciones, las leyes y los contratos no protegen; de hecho, no pueden proteger a las mujeres y los niños. La única forma de avanzar es aprobar leyes en este momento, para poner fin a la gestación subrogada.

Los contratos de gestación subrogada. Lo que realmente son.
El argumento más efectivo contra los acuerdos por vientres de alquiler es quizá la redacción de los propios contratos. ¿Alguna vez ha leído un contrato de gestación subrogada?

Yo lo hice. Unos cuantos, de hecho, redactados en mi estado: California. California es uno de los estados más favorables para los vientres de alquiler en Estados Unidos. Un estado favorable a la gestación subrogada (surrogacy friendly) es un estado que permite los contratos comerciales, no limita el pago a la madre gestante y garantiza que los futuros padres serán los padres legales del niño/os, protegiéndolos contra el cambio de opinión de la madre y que no pueda renunciar a entregar al bebé después de nacer.

En mi opinión, cualquier tipo de gestación subrogada debe ser prohibida, no solo regulada. Las leyes, regulaciones y contratos nunca pueden proteger a mujeres y niños de todos los prejuicios relacionados con los vientres de alquiler. Los contratos tipo de maternidad subrogada que analizaré a continuación demuestran claramente que las reglamentaciones y los contratos no protegen a las mujeres y a los niños. En cambio, facilitan que sean tratados como meros productos, simplemente son otra colección de productos, bienes y servicios para comerciar.

¿Qué nos encontramos en un contrato tipo de gestación subrogada?
Los contratos de maternidad subrogada contienen una gran cantidad de jerga legal estándar. El acuerdo típo de subrogación gestacional comienza con los nombres del padre / madre propuesto y el nombre de la madre gestante que concluye el acuerdo.Debe notarse que la palabra “madre” nunca se usa con respecto a la madre gestacional. Se usa solo si hay una madre de intención involucrada. De hecho, la palabra “madre” está totalmente ausente cuando se llega a un acuerdo entre un hombre soltero o una pareja homosexual y una madre gestante.

También se incluye una sección de consideraciones: describe a los padres de intención y la madre gestante (y su marido si está casada), y declara que la madre gestante está completamente informada y no tiene la intención de hacer valer sus derechos parentales  o sus reivindicaciones sobre el bebé. Por lo general, hay un texto que establece que el acuerdo no incluye la compra de un niño o el consentimiento de la madre gestante a la entrega del niño para su adopción. Un contrato establece claramente que no infringe las secciones 181 y 273 del Código Penal de California, que prohíbe la venta de bebés o la coerción forzada para dar a luz a un niño.

Estos acuerdos requieren una gran cantidad de pruebas y exámenes médicos y psicológicos. A veces, estas pruebas solo se requieren de la madre gestante para garantizar que tenga buena salud física y mental, pero en otras ocasiones los padres intencionales también deben someterse a exámenes de detección y pruebas. Se describe el proceso de pago, así como los gastos reembolsables (asignación de ropa, gasolina y reembolso de kilometraje desde y hacia la consulta médica, compensación por salarios perdidos si la madre de alquiler se ausenta de su trabajo o deje de trabajar debido a complicaciones relacionadas con el embarazo, etc.) Y siempre hay un discurso que establece los conceptos de maternidad y paternidad una vez que el niño o los niños nacen.

El aspecto más problemático de estos contratos no suele ser este arreglo logístico, sino la suma de los caprichos y los deseos de los clientes. Los padres de intención dirigen casi todos los aspectos de la vida de la madre gestante hasta el mismo momento del nacimiento y la entrega del bebé. La utilización de todo el cuerpo de la mujer durante todo el embarazo es, por lo tanto, muy clara.

La mayoría de los contratos controlan explícitamente la dieta, el ejercicio, las condiciones de vida, los viajes y las actividades de la madre gestante. He tenido la ocasión de leer contratos que requerían que la madre de alquiler siguiera una dieta vegana o solo comiera alimentos orgánicos. Algunos padres intencionales no permiten que la madre gestante se tiña el cabello. Un contrato estipulaba que “la subrogada y su esposo acuerdan que no formarán ni intentarán formar una relación de madre/padre e hijo con ningún niño que pueda gestar la subrogada“. ¡Renunciar por contrato al vínculo madre-hijo en el embarazo, como si tal cosa fuera posible!

La confidencialidad de la información de salud personal es un tema tan serio que el gobierno federal ha instituido pautas estrictas ( HIPAA ) para preservarla. Sin embargo, esta confidencialidad simplemente se elimina en muchos contratos de gestación subrogada. Toda la información médica de la madre que gesta está disponible para los padres intencionales previstos, que a menudo son perfectos extraños. Aquí están los términos y el lenguaje de un contrato:

“La subrogada (NDT: término inglés para madre de alquiler) renuncia expresamente al privilegio de la confidencialidad y ordena la divulgación de la misma a los futuros padres, a petición propia, del informe e informaciones obtenidas como resultado de cualquier evaluación. o cualquier prueba psicológica, psicoterapéutica o médica obtenida o realizada de acuerdo con las disposiciones de este Acuerdo. La subrogada acepta que los futuros padres tengan acceso a la información psicológica relacionada con su salud mental y cualquier otra información relevante que pertenezca específicamente a este contrato de gestación subrogada.”
Otro contrato estipula:

“La subrogada renuncia a la confidencialidad médica tal y como lo requiere este acuerdo y por la presente acepta cualquier forma de descargo necesario para permitir que la agencia y otros futuros padres intencionales se comuniquen con todo el personal médico asistente y revisen registros médicos relevantes para el embarazo o la salud de la madre sustituta.”
Los contratos también rigen el momento en que la madre gestante puede mantener relaciones sexuales y con quien. Permítanme citar una larga sección para mostrar lo complicado que es:

“La subrogada acepta no tener relaciones sexuales o íntimas con nadie, excepto con su pareja (y solo si este se somete a exámenes médicos como lo exige la sección X), durante la vigencia de este acuerdo y, muy especialmente a partir del examen médico inicial previsto en la Sección X, acepta no tener relaciones sexuales hasta y durante, el procedimiento de transferencia de embriones y durante su embarazo con un compañero futuro, a menos que el examen y la aprobación médica se realice de acuerdo con la Sección X. Sin perjuicio del acuerdode la subrogada de abstenerse a las relaciones sexuales con otras personas, la subrogada además acepta que durante un período de tres semanas antes de un intento de transferencia del embrión de los padres de intención al útero de la subrogada y durante el embarazo de esta última, en la medida que la subrogada o su pareja estén planificando relaciones sexuales con otra persona que no sea su propia pareja, y en el caso de la pareja de la subrogada, si continúa manteniendo una relación íntima con la subrogada, entonces la subrogada o el compañero de la misma deben tomar medidas para que cualquier persona con quien puedan relacionarse sexualmente se sometan a pruebas de enfermedades venéreas y de transmisión sexual. (incluido el VIH y el SIDA) y hepatitis antes de mantener relaciones sexuales.”
Los contratos también contienen una cláusula de aborto y finalización de embarazo:

“La madre gestante acuerda expresamente poner fin al embarazo antes de la expiración de un período de dieciocho semanas, a opción y discreción de los futuros padres. Con la excepción de la interrupción basada en el sexo del bebé, que no será permitida, el derecho de los futuros padres a solicitar una interrupción / aborto es absoluto y no requiere ninguna explicación o justificación por parte de la subrogada, incluyendo, y sin limitación, si se ha determinado una anomalía o defecto genético, como parálisis cerebral o síndrome de Down.”
Los contratos también se ocupan de la reducción fetal:

“Los padres intencionales se reservan el derecho último y exclusivo de reducir [el número de fetos] selectivamente antes del final del período de gestación de veinte (20) semanas ( … ). Los futuros padres tienen el derecho exclusivo de determinar el número de fetos a abortar selectivamente teniendo en cuenta la recomendación del médico que trata a la subrogada … El derecho de los posibles padres a reclamar una reducción selectiva es absoluto y no requiere ninguna explicación o justificación por parte de la subrogada.”
Como enfermera, debo admitir que cuando leí este artículo sobre la toma de decisiones sobre el fin de la vida, mi sangre se heló:

“Si la subrogada está en su segundo o tercer trimestre y en el caso de que necesite un equipo médico de supervivencia para preservar y mantener las funciones vitales de la subrogada y si los futuros padres lo piden, la subrogada y su esposo acuerdan que las constantes vitales de la subrogada se mantendrán con equipo de supervivencia durante un período de tiempo suficiente para garantizar la viabilidad del feto teniendo en cuenta los mejores intereses y el bienestar del feto… Los futuros padres tomarán la decisión en cuanto a la duración del periodo en el que le mantendrán las funciones vitales antes del nacimiento del niño teniendo en cuenta la recomendación del obstetra o perinatólogo y los deseos de la familia de la subrogada. El esposo de la subrogada o el pariente más cercano, será el único responsable de determinar cuándo se suspenderá el tratamiento para el mantenimiento de sus funciones vitales después del nacimiento del niño/os.”
Estos contratos siempre contienen disposiciones sobre cómo tratar con una“subrogada” si no cumple con el contrato. Si la madre gestante decide que no interrumpirá el embarazo a petición de futuros padres, los contratos a menudo indican, en este tipo de formato, en mayúsculas y en negrita:

“EN LA MEDIDA EN QUE LA SUBROGADA ELIGE EJERCER SU DERECHO AL ABORTO O NO ABORTAR DE FORMA INCOMPATIBLE CON LAS INSTRUCCIONES DE LOS PADRES DE INTENCIÓN, SE ENTIENDE QUE TAL ACCIÓN PUEDE CONSIDERARSE COMO UNA VIOLACIÓN DE ACUERDO PRESENTE.”
¿Qué sucede cuando la madre gestante no respeta su acuerdo?

“La subrogada entiende y acepta que renunciará a todos los gastos recibidos, a todos los gastos futuros, y puede ser responsable de los daños y perjuicios derivados del incumplimiento de este Acuerdo. La subrogada entiende y acepta que los costos reembolsables pueden incluir, entre otros, la siguiente lista de ítems: tarifas de FIV, honorarios de agencias, honorarios de abogados, medicamentos y gastos de viaje. La subrogada también entiende que puede ser responsable de la atención y los gastos de un niño reciénnacido, hasta que cumpla los 18 años, si el niño nace como resultado de una violación de Artículo X (ABORTO / REDUCCIÓN / FINALIZACIÓN DE EMBARAZO SELECTIVO) de este contrato.”
A menudo me preguntan si estos contratos son legales. Si se realizan y ejecutan en un estado favorable a la maternidad de alquiler, son absolutamente legales. Pero, ¿los contratos de gestación subrogada violan aspectos del bien común? ¿Y cómo no podrían? Véalo usted mismo: privacidad, confidencialidad médico / paciente, integridad corporal, toma de decisiones médicas y más. Los contratos de gestación subrogada se cumplimentan para proteger a los futuros padres de intención, no a la madre subrogada ni al hijo.

A menudo me preguntan por qué una mujer firma un contrato que la lleva arenunciar a gran parte de su vida personal, incluso a su integridad física, en beneficio de unos extraños. La respuesta corta es: “dinero”. Las razones financieras a menudo obligan a las mujeres a entrar en un mercado que es, francamente, predatorio. La gestación subrogada se presenta a las posibles madres gestantes como una oportunidad para “ofrecer el don de la vida” y se les minimizan los riesgos.Esta es exactamente la razón por la cual es ilegal comprar y vender órganos. Sabemos que si la donación de órganos se convierte en un mercado comercial, la necesidad de dinero y la oportunidad de ayudar a alguien que lo necesita causaría que la gente tome riesgos graves para su salud. El dinero socava el proceso de consentimiento informado. Siempre serán las personas que necesitan dinero las que venderán; los ricos serán los consumidores / compradores.

Leer los contratos de alquiler de vientres, puede hacerte llorar, enojarte y dolerte el estómago. Espero que esto inspire a exigir que se prohíba la maternidad subrogada en Francia (NDT: y en el mundo). La verdad es que la gestación subrogada es un problema internacional que necesita una solución internacional. La regulación de la maternidad subrogada no protege a las mujeres y los niños. Solo los cosifica. La única solución pasa por prohibir totalmente los embarazos por contrato.

Jennifer LAHL Presidenta de “The Center for Bioethics and Culture” EEUU

La verdad de los embarazos por contrato: Los contratos por gestación subrogada, ni protegen a las madres ni a los niños. – The Center for Bioethics & Culture Network (cbc-network.org)

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