Quienes somos

Ser amigos de Lázaro es más que solo ser voluntario. Es un viaje que se puede resumir en tres palabras: amistad, oración y servicio a los pobres, a los pequeños, a los simples. Un amor recibido de Dios que nos gustaría corresponder y llevar a aquellos que no son amados o que no se sienten amados. Algunos no creyentes colaboran con nosotros, pero comparten los valores en los que se basa nuestro servicio.

El ideal que nos impulsa es el deseo de conocer a todas las personas que viven en situaciones de sufrimiento y marginación. De este amor al último viene el nombre Amici di Lazzaro.
Lázaro es pobre citado por Jesús en los Evangelios que muere en frente de la casa de los ricos, pero también es un personaje real: el amigo de Jesús volviendo a la vida.
Para nosotros es una invitación a hacernos amigos, incluso los que no son pobres materialmente, pero mira, o tiene derecho a una vida llena de serenidad, de los valores, del sufrimiento, de referencias, de fe, de escucha, de alegría.

Así es como servimos a nuestros niños, jóvenes y aquellos que necesitan ser educados, acompañados, escuchados.

Las necesidades a nuestro alrededor son inmensas: necesidades materiales, humanas y espirituales, pero el hogar y el trabajo, la educación y los derechos no son suficientes para hacer felices a las personas.

Ellos son el amor, la amistad, la escucha y la fe que compartimos que traen paz y alegría. Los pobres nos enseñan mucho y muchas veces tenemos que agradecerles por lo que recibimos, es un intercambio a la par, como amigos.

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