Poner fin a la Subrogación ahora

foto di Tumisu da Pixabay

En la 68ª Cumbre Mundial sobre la Condición de la Mujer (CSW68), la bioética Giulia Bovassi generó conciencia dentro de las Naciones Unidas sobre los desafíos asociados con la maternidad subrogada. Estos desafíos afectan tanto a la mujer que actúa como madre sustituta como al feto, que es concebido intencionalmente y planificado generalmente con fines comerciales.

Durante esta cumbre, la Dra. Bovassi emprendió una reflexión secular profundamente basada en la realidad fáctica.
Una de las preguntas fundamentales que planteó fue: «¿Dónde está la madre?»
Esta investigación profundiza en el meollo del asunto, destacando la compleja dinámica que rodea a la gestación subrogada y sus implicaciones para la identidad materna y el bienestar del niño.

«Si el cuerpo, de inalienable e inviolable, pasa a ser un recurso biológico, en el ámbito reproductivo el regalo se transforma en producto comercial, cuando, por el contrario, la categoría de regalo contrasta marcadamente con el desempeño y la dinámica de la remuneración/ reembolso. En la gestación subrogada, hay un uso economicista de la experiencia solidaria y el principio solidario pierde validez cuando hay riesgo de instrumentalización del yo.»

El discurso explica cómo la lógica economicista conduce de la indisponibilidad del cuerpo humano a su total provisión y disponibilidad, particularmente durante el embarazo.

«El consentimiento no es suficiente para hacer de una acción un acto moralmente bueno, ni es suficiente para legitimarla. El justificacionismo basado en el consenso construye trampas engañosas de compasión y solidaridad, ya que no hay altruismo en un intercambio comercial o donación cuando se trata de cuerpos y seres humanos, es decir, cuando se trata de alguien y no de algo.»

La Dra. Bovassi destacó elocuentemente la violencia y la injusticia que enfrentan las llamadas mujeres “portadoras”. Su libertad está estrictamente controlada durante los meses de embarazo. Incluso en el ámbito emocional, se ven obligados a no crear vínculos emocionales con el feto que crece en su útero. En la gestación subrogada casi parece como si no hubiera interacción biológica entre los dos cuerpos –la madre y el bebé– a pesar de la evidencia científica que demuestra lo contrario.

«El niño es problematizado en la gestación subrogada: primero como obstáculo, luego como deseo/necesidad/posesión, finalmente como proyecto genética y técnicamente idealizado, de cuya responsabilidad (de ser como es) podrá responsabilizar a terceros (incluso en términos de daño). «

Según el razonamiento racional de la Dra. Bovassi, el niño se vuelve invisible dentro de la madre sustituta. El niño es tratado como un producto de la concepción, un objeto comprado que corre el riesgo de mercantilizar incluso la moral asociada a él, ya que está sometido a la economía.

«Si los orígenes comunes a la humanidad se convierten en producto, como producto estaremos tentados a tratarnos a nosotros mismos y a nuestro prójimo con exclusión de lo ético»

«Afirmar que el crimen universal de la gestación subrogada es el único camino perseguible para contener la tentación de pervertir las relaciones humanas en el dominio marxista y biologista de los dominantes sobre los dominados. El derecho no establece el bien, sino que lo reconoce, lo defiende y lo persigue. «

El discurso de Giulia Bovassi concluyó planteando una vez más la pregunta a la Asamblea: “¿Dónde está la madre?” Su esperanza es que, al buscar esta respuesta, podamos reafirmar colectivamente la importancia de la filiación y la relación fundamental entre madre e hijo, el vínculo mismo del que se origina toda la humanidad.

Bovassi, Giulia,
La maternità come paradigma della condizione femminile,
tra post-femminismo e tecnocrazia,
in “Femininum Ingenium. Collana di studi sul genio femminile”,
Vol.VI, CSFI, Drengo (Roma) 2022










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